miércoles, 13 de julio de 2011

De la amistad y la mentira

Pequeñas mentiras sin importancia
 
Título original:          Les petits mouchoirs
Año:                           2010
Duración:                  154 minutos
Género:                     Comedia, amistad
Reparto:
                          François Cluzet, Marion Cotillard, Benoît Magimel, Gilles Lellouche
Dirección:                 Guillaume Canet
Guión:                       Guillaume Canet
Música:                     Varios
País:                          Francia

            La amistad. Sí, esa necesidad humana de relacionarse con los demás, del afecto, de compartir... y de eso trata esta 'Pequeñas mentiras sin importancia'. De amistad, pero de la de verdad, no la de las películas. Amistad idílica, verdadera pero atormentada por el propio título de la película: Mentiras.
            No grandes mentiras, sino esas cosas que todos contamos para convencer y convencernos de que todo es "normal", de que todo es como debería ser. No vas a decir a tu pareja todo lo que te molesta de ella, no le dices a tu amigo que te da el coñazo con su vida amorosa que pasas del tema, no obligas a esa amiga que anda perdida por la vida a que enderece su rumbo aún sabiendo que va a acabar mal. Mentiras.
            Guillaume Canet se confirma con este film como un buen contador de historias, un buen narrador que con soltura va deshaciendo un enredado hilo argumental aparentemente sencillo pero que tiene varios nudos entre medias. Y nos habla de una historia que aparenta simpleza y sencillez pero según pasan los minutos a cada detalle se va conformando una trama horizontal, pero nada plana. Una trama con recovecos que nos hace ir conociendo a unos y a otros personajes, a construir interacciones que se ven en continuo y casi silencioso conflicto. Nadie sabe nada de lo que ocurre, pero a la vez todos saben una parte de esa historia.
            Y como un murmullo casi imperceptible, las vacaciones de un grupo de treintañeros normales, cada uno con sus cosas, se convierte en una sucesión de hechos que quedan escondidos por la propia hipocresía humana de callar, de mentir piadosamente para que todo transcurra sin mayores problemas. Pero los problemas siguen estando ahí aunque pongamos una cortina de humo delante.
            Realmente eso es lo que cuenta este film: La falacia de la amistad. Una falacia aceptada por todos porque no podría existir de otra manera. Porque todos necesitamos de la mentira, de las pequeñas mentiras sin importancia, para construir nuestras relaciones. Y Canet en su film lo refleja de manera cristalina y concentrada, con simpatía en ocasiones, con amargura en muchas otras.
            El trabajo de los actores es fantástico, también porque tienen perfilados unos personajes bastante bien madurados, con una mezcla de aparente naturalidad y oculta complejidad que hace recaer casi por completo el peso del argumento sobre ellos. François Cluzet sobresale por encima de todos en un papel agradecido y particularmente cómico pero no estridente, mientras Marion Cotillard sigue desprendiendo verdad de sus ojos y Benoît Magimel alcanza también un punto álgido en su actuación forzosamente contenida.
            Una película que es abiertamente coral y en el que todos tienen su importancia y ninguno desentona.

Jueves 14 de Julio, en la Biblioteca Sarmiento, 21 hs.
Entrada general $ 12,00.
Para socios, estudiantes y jubilados $10,00.

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